El concejo de Murcia ordena a Diego de Monzón, mayordomo, pague 400 maravedís al juglar Alvirarí y sus tres compañeros, contratados para amenizar con trompetas, dulzainas y tambor la procesión del Corpus, que fue suspendida a causa de la lluvia.
La fiesta del Corpus Christi era uno de los eventos más importantes en la ciudad de Murcia en el siglo XV. Como muestra de ello cabría decir que se permitía durante la celebración, siempre antes de la procesión, montar a caballo por la calle de Trapería durante todo el día de Corpus, hasta el toque de oración.
La calle Trapería era el centro de la celebración. Se colocaban toldos para cubrir la calle, se montaban tribunas para que se pudiera observar el paso de la procesión, se colgaban adornos por las calles y se cubría el suelo con plantas aromáticas.
Podríamos hablar de los grandes carros que formaban la procesión, con su representación de los Misterios, o de cómo estaban representados los diferentes gremios. Pero hoy hablaremos de la inclusión de músicos dentro de esta fiesta.
Muchas veces se recurría a juglares que venían de las morerías de las ciudades, y que, como en la factura origen de este evento, eran acompañados por trompetas, tambores y dulzainas. Así sabemos que el Concejo de Murcia mandó pagar al Juglar Alvirarí y a sus compañeros por participar en la procesión del Corpus de 1494.
Otro dato interesante podría ser la inclusión de 9 trompetas y 10 tambores para acompañar al Pendón Real en la procesión del Corpus de 1498
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Para saber más:
Rubio García, L. (1987). La Procesión del Corpus en el siglo XV en Murcia.
Martínez Martínez, M. (1). Gastos del concejo lorquino para el Corpus de 1472. Estudios Románicos, 6, 1687-1696.
Veas Artesero, M. del C. (1). Aportación económica del concejo murciano a la procesión del Corpus (siglo XV). Estudios Románicos, 6, 1803-1810.